Por un mundo sin colas infelices
Golpes y gritos
No decimos, que no debamos corregir las pilatunas de nuestros peludos, pero si debemos tener en cuenta, que solo vale la pena hacerlo cuando los cogemos infraganti, de otra manera no entenderán la razón de tu disgusto, simplemente se asustarán y se sentirán rechazados y tristes. Eso sí, nunca uses la fuerza ni con la boca ni con las manos, los golpes y los gritos solo generarán estados de angustia, trayendo más problemas, que generalmente se expresan con agresión y malos hábitos. Utilizando tu postura e indicando un “no rotundo”, puedes hacerle notar a tu peludo que estas molesto, también puedes ignorar sus juegos y caricias por un rato o incluso sacarlo de tu espacio visual por un tiempo. Y por supuesto, ¡también es válido enviarlo fuera del cuarto!
Falta de atención
Recuerda que tu peludo espera por ti, muchas horas en el día, generalmente en lugares donde tiene pocas distracciones. Por tanto, su tiempo divertido se resume al que tú le dediques, los paseos que le des y la atención que le pongas. Si al regresar del trabajo, estás tan cansado que ni lo volteas a ver, o te molestas porque te saluda de manera efusiva, estás arruinando el mejor momento de su día, pues tu regreso, para él es el clímax de su felicidad. Por eso, busca proveerle al menos tres horas de tiempo y diversión, envíalo de paseo y dedícale un poco de tu espacio, no olvides que él es tu compañero y te espera para pasar el tiempo juntos.
Aislamiento
Si no tienes ánimo y tu cansancio no te permite jugar o caminar con tu peludo, busca la forma de que él tenga paseos o momentos de socialización. Considera que los perros son seres sociales que necesitan el contacto con otros canes y personas, déjalo convivir con otros peludos, déjalo olfatear todo lo que quiera y permite que otras personas lo saluden. Pasar demasiado tiempo solo, afecta su estado de ánimo y comportamiento, al igual que encerrarlo en un lugar lejano, mientras nosotros estamos dentro de casa. Nuestros peludos nos ven como su manada, somos su familia y necesitan compartir y convivir con nosotros para sentirse felices y seguros.
Falta de ejercicio
El ejercicio es una de las necesidades básicas de todos los peludos, estar al aire libre en el exterior, compartir con otros de su misma especie y olfatear el mundo, son las mejores formas de alimentar su alma, su cuerpo y su mente. Salir a caminar, jugar y correr por la ciudad, mejorará su estado de salud y por supuesto su estado de ánimo, lo hará sentirse menos estresado y menos irritable. Además, canalizara sus energías, disminuyendo posibles problemas de comportamiento.
Abandono
Contrario a lo que muchos creen, el abandono va más allá, que dejar a los peludos “olvidados” en un bosque para nunca regresar por ellos. El abandono, se refiere realmente a cualquier forma en la que su humano se desentienda de él, como por ejemplo dejarlo solo por muchas horas, o encerrado en un patio sin ninguna comunicación. Nuestros peludos requieren atención y compañía, dependen de nosotros para subsistir y aman cada momento que compartimos a su lado. Un perro debe ser tratado como un miembro más de la familia, porque ellos así se consideran y porque merecen ser considerados de esta forma; así que provéeles diversión, llévalos a dar un paseo de vez en cuando, tráeles de sorpresa un juguete nuevo o juégales con uno que hace rato no hayan visto y eso sí, ámalos, mímalos y cuídalos mucho.
Por: Johanna Angélica Gonzalez Becerra. (2015)